Modelos educativos: Centralización vs descentralización y una valoración crítica del Homeschooling
El sistema educativo puede clasificarse entre "centralizado" o "descentralizado" atendiendo al grado de independencia que los centros educativos tengan con respecto a las autoridades administrativas. Planteando esa característica en el extremo aplicable, un sistema totalmente centralizado supondría que el estado controla exhaustivamente el funcionamiento de los centros escolares, marcando un currículo muy desarrollado, en el que se especificaría hasta el más mínimo detalle de qué contenidos se dan, como se imparten, en cuánto tiempo se explican...
Frente a este modelo, existe la posibilidad de establecer un sistema descentralizado en el que sean los centros los que puedan crear su propio currículo y tomar un enfoque del proceso de enseñanza totalmente independiente, atendiendo a las necesidades de los alumnos y los condicionantes del medio.
Teniendo en cuenta ambos sistemas, lo normal en la mayoría de países es un sistema que no sea ni eminentemente centralizado, ni totalmente descentralizado. Tenemos el caso de países como Turquía, Portugal o Irlanda que tienen sistemas muy centralizados. Otros como en Noruega, EEUU y Finlandia el peso de las decisiones recae principalmente en las diferentes autoridades locales. Como representantes de la educación descentralizada tenemos el ejemplo de Países Bajos, Nueva Zelanda o Hungría.
¿Qué es mejor, una educación centralizada o descentralizada?
Pues aquí hay una cuestión que ni los expertos, ni los políticos llegan a estar de acuerdo. La implantación de una educación centralizada tiende a garantizar la enseñanza de unos contenidos mínimos y establece un estándar que todos los centros de un país deben alcanzar. De este modo, se conseguiría en teoría una mayor cohesión social y se trata de ofrecer a todos los alumnos las mismas oportunidades.
El problema radica en que los modelos centralizados son muy poco flexibles a la hora de atender a la diversidad y de adaptarse a los diferentes condicionantes que pueden afectar a un centro educativo. En este sentido, se da un mayor margen de maniobra en el que los centros puedan adaptar los contenidos al tipo de alumnado que reciben y que los profesores puedan desenvolverse con una mayor libertad en el ejercicio de la docencia y que la misma sea mucho más humana, aportando el docente experiencias personales o empleando una metodología vanguardista en la educación.
De algún modo, parece que en el centro está la virtud. En mi opinión, el modelo descentralizado puede llegar a ser muy superior al centralizado, pero requiere que los profesores estén muy motivados con su trabajo y tengan una formación adecuada. Por otro lado, el sistema centralizado puede llegar a ser ideal en sistemas en los que los docentes no están especialmente preparados o predispuestos a que la educación sea algo más que transmitir datos, ya que desde un organismo externo se presiona en favor de que se den unos contenidos mínimos.
Homeschooling ¿una experiencia de éxito?
A través del vídeo "Cuando la casa se convierte en escuela" hemos podido aprender sobre el sistema de educación del homeschooling. Promovida en España por la Asociación por la Libre Educación es una nueva apuesta educativa que defiende la superación de la educación en centros escolares. En contrapartida, adoptan una educación desarrollada en el hogar familiar.
En vídeo arriba mencionado, se presentan dos ejemplos de homeschooling. Uno de los casos desarrolla su educación a través de una escuela a distancia de EEUU que después convalida los títulos en España. En el otro, dos alumnos son educados por su propia madre, que además es un miembro importante de la Asociación por la Libre Educación. La opinión general de esta asociación es de la obsolescencia del sistema educativo actual que constriñe el potencial que tienen los alumnos y trata de explotar al máximo sus capacidades.
En mi opinión, el homeschooling debería ser prohibido y perseguido. La escolarización es obligatoria desde los 6 hasta los 16 años, norma que cumplen aprovechando vacíos legales como la educación online. Esta forma de educación lo que promueve es que aún más se generen diferencias entre los alumnos según su clase socio-económica, ya que es un sistema que solo puede permitirse familias de altos ingresos. Si ya de por sí, en el sistema actual se perciben de forma notable esas diferencias, el homeschooling lo único que hace es acrecentarlas y que la educación se convierta en un "sálvese quien pueda" en el que se compite por tener la formación más específica, técnica y económicamente rentable. No se tiene un control sobre los contenidos formativos y naturalmente, la formación humanística y artística va verse relegada dentro del plan formativo. Además, se está dando a los padres una responsabilidad para la que no están capacitados, la educación tiene que provenir de las familias y docentes de una forma cooperativa y no competitiva. No parece razonable que unos padres puedan enseñar a sus hijos sobre historia, matemáticas o lengua mejor que lo podría hacer un historiador, un matemático o un filólogo que además han tenido que formarse en educación y pasar un exhaustivo proceso de selección. No solo eso, si se adopta este modelo se está quitando a los jóvenes del espacio que supone la escuela como centro de sociabilidad en el que desarrollarse como personas integradas en una sociedad compleja. Durante la juventud es especialmente importante sociabilizar en contextos amplios y la escuela es el lugar ideal. Ahí confluyen relaciones horizontales (con el resto de alumnos) y relaciones verticales (entre alumnos y profesores), que adaptan a los estudiantes a como funciona la vida adulta. Toda esta experiencia social que puede vivir un alumno en un centro educativo se ve totalmente coartada en la educación en casa. En la escuela no solo se aprenden contenidos, también valores que desde todos los diferentes profesores que pasan por la vida de un alumno van conformando su personalidad y se puede compensar las posibles carencias que pueda tener en el contexto familiar.
En definitiva, creo que la educación desde casa puede crear alumnos que aunque puedan brillar en determinadas materias, van a tener graves carencias en determinados ámbitos, serios problemas de sociabilidad y que supone agravar aún más las diferencias entre los estudiantes según su origen socio-económico. Quizás deberíamos entrar en el debate de si queremos una educación que cohesione a la sociedad y sirva como ascensor social, tratando de aminorar las desigualdades, o aspiramos a crear unas élites sobre una masa inferior.
Como historiador no podía esperar menos de ti. Estoy totalmente de acuerdo contigo amigo, salvo en lo de: "debería ser perseguido" jajaja me has recordado una peli de asesinatos. Un besote
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